El sistema de control de tracción de un vehículo mejora de forma considerable la estabilidad y la seguridad en la conducción, razón por la cual los nuevos modelos de camionetas incluyen esta función en su tecnología de diseño.
En la mayoría de casos, los conductores no perciben el control automático de tracción cuando está funcionando, pero notan un excelente confort en el manejo, sobre todo en terrenos irregulares.
Y hoy descubrirás todo lo necesario sobre el control de tracción de un vehículo: qué es, cómo funciona, sus componentes, qué fallas puede sufrir y mucho más. ¡Empecemos!
¿Qué es el control de tracción de un vehículo?
El control de tracción es un sistema electrónico que se encarga de detectar y corregir las pérdidas de tracción de las ruedas motrices, es decir, las que reciben la fuerza del motor.
Estas pérdidas de tracción pueden ocurrir por diferentes motivos, como, por ejemplo:
- Acelerar mucho en una curva.
- Conducir sobre superficies resbaladizas, como hielo, nieve o agua.
- Cambiar de marcha de forma brusca.
- Frenar de forma abrupta.
Cuando una rueda pierde tracción, empieza a girar más rápido que las demás, lo cual provoca que el vehículo se desvíe de su trayectoria y pierda estabilidad.
Y es aquí donde entra el sistema de control de tracción ASR, ya que evita la pérdida de estabilidad, actuando sobre el motor o sobre los frenos para reducir la velocidad de la rueda que patina y así recuperar el agarre.
Componentes del sistema de control de tracción
El sistema de control de tracción y estabilidad de los vehículos se compone de los siguientes elementos:
- Un sensor de velocidad en cada rueda, la cual mide la velocidad de rotación y la envía a una unidad de control electrónico (ECU).
- Una unidad de control electrónico, cuya función es comparar la velocidad de las ruedas y detectar si hay alguna que gira más rápido que las demás, lo que indica una pérdida de tracción.
- Un actuador, que puede ser el propio motor o el sistema de frenos, que recibe la orden de la ECU para reducir la potencia o aplicar el freno en la rueda que patina.
¿Cómo funciona el sistema de control de tracción?
El control de tracción electrónico tiene un funcionamiento bastante sencillo, pero cumple su objetivo con gran eficacia.
Todo empieza cuando el vehículo está en movimiento, etapa en la cual los sensores de velocidad que están en las ruedas van midiendo la velocidad de rotación y la envía a una unidad de control electrónico (ECU).
Esta unidad se encarga de contrastar las velocidades de cada una de las ruedas para ver si todas están en el mismo nivel.
En caso de que detecte que una rueda va más rápido que las demás ruedas, envía una señal de pérdida de tracción para que esa rueda estabilice su velocidad en función a las demás.
Entonces, la ECU envía una orden al actuador, y este se encarga de reducir la potencia de la rueda o de aplicar el freno para que esta recupere su estabilidad.
Y de esta forma, el sistema de control de tracción evita que el vehículo se desvíe de su trayectoria y pierda estabilidad, gracias a un funcionamiento moderno y eficiente.
Tipos de control de tracción
Existen dos tipos de sistemas para el control de la tracción de los vehículos:
Sistema de reducción de potencia del motor
Actúa sobre el motor, reduciendo la potencia que se transmite a las ruedas motrices.
Esto se puede hacer de varias formas, como, por ejemplo, cortando el suministro de combustible, modificando el ángulo de apertura de la mariposa de admisión, alterando el avance del encendido o desactivando algunos cilindros.
De esta forma, se consigue que la rueda que patina disminuya su velocidad en muy poco tiempo y recupere poco a poco el agarre.
Este sistema es más sencillo y económico que el que sigue, pero tiene el inconveniente de que reduce el rendimiento del motor y la aceleración del vehículo.
Sistema de retención de la rueda que pierde tracción
Lo primero que debemos destacar es que este sistema es mucho más costoso que el anterior, pero vale la pena porque no afecta ni un poco el rendimiento del motor ni la aceleración del vehículo.
Definiéndolo, es un sistema de control de la tracción que aplica el freno en la rueda que patina para devolverle su estabilidad y evitar accidentes.
Cabe destacar que este frenado puede realizarse en una sola rueda o en varias al mismo tiempo, según el número de ruedas que tengan control de tracción.
Cuando el control de tracción de rueda está activado, se reduce de forma casi que instantánea la velocidad de la rueda que está patinando para que ésta comience a funcionar en el mismo nivel que el resto y haya un equilibrio pleno del vehículo.
Existe el control de tracción TCS y el ASR.
Uso del control de tracción
Debemos recordar que este sistema se activa de forma automática, lo que implica que el conductor no tiene que realizar ninguna maniobra para que empiece a funcionar.
De hecho, puedes ver el testigo luminoso en el tablero cuando se enciende solo al estar funcionando, y puede verse como un triángulo con una flecha circular alrededor, las letras ASR, TCS o TC o un vehículo con dos líneas curvas detrás.
Por otro lado, cuando está en uso, puedes notar un ruido o una vibración en el pedal del acelerador o del freno, una disminución de la potencia o de la aceleración del vehículo o un cambio en el sonido del motor o del escape.
Fallas del sistema de control de tracción más comunes
Las fallas más frecuentes del control de tracción en curvas o en carretera son:
- Sensor de velocidad dañado o muy sucio.
- Cableado dañado o desconectado
- Unidad de control electrónico averiada.
- Actuador defectuoso.
¿Cuándo se recomienda tener activado el sistema de control de tracción?
Nunca debes tener el control de tracción desactivado.
Recuerda que ayuda a mejorar la seguridad y la estabilidad del vehículo en cualquier situación.
Sin embargo, es especialmente importante que lo tengas 100% operativo en las siguientes circunstancias:
- Vas a conducir por hielo, nieve o agua.
- Cuando manejas por terrenos irregulares y con muchos baches.
- Si estás remolcando un vehículo o si llevas carga pesada.
- Si vas a conducir a alta velocidad.
¿Cuándo debo desactivar el control de tracción?
Asegúrate de desactivarlo en estas ocasiones, ya que no podrás avanzar:
- Si conducirás por nieve profunda o barro, requieren que las ruedas patinen para avanzar.
- Cuando necesitas que las ruedas giren más rápido para no hundirse en grava.
Y, por último, para elegir un vehículo, es importante que sepas cómo diferenciar el control de tracción 4×4 y 4×2, sobre todo si tu objetivo es cargar mercancía.
En cualquier caso, te animamos a solicitar una cotización de una camioneta Tunland y disfrutar al máximo de un sistema de control de tracción moderno y tecnológico.